Tengo que ir a misa?

Inspirado por un post de Malditamente Fiel me animé a escribir respecto a mi aversión a las misas.

Todo empezó cuando era muy muy niño mi abuela materna, que era mi adoración me compró un traje al mejor estilo de los Toribianitos y me llevó a misa, fué en Mollendo, yo tendría 5 años y es la primera vez que recuerdo haber entrado a la iglesia, me llevaron muchas veces de mas pequeño pero no las recuerdo. Mi abuela me dijo “vamos a ir a la iglesia, tienes que estar callado y escuchar lo que dice el curita”, yo le dije que sí a mi abuelita, jamás podría decirle que no a ella, cuando llegamos me quedé con la boca abierta, me pareció increiblemente grande y quede fascinado con los cuadros, estatuas y demas parafernalia propia de una iglesia, le pedí a mi abuela que me llevara a ver a los santos que habían a los costados, ella accedió porque aún no empezaba la misa, yo estaba hipnotizado, lo que vino luego fué estar callado al lado de mi abuela y tratar de ver mas detalles en alguna imagen cercana.

Mi abuela era una persona profundamente católica, ella me enseñó a rezar, antes de acostarme y al levantarme, eso si, no rezábamos antes de comer, los motivos nunca los supe. Se hizó costumbre ir a misa, obvio que con traje de domingo, incluído el odiado traje de marinerito (el destino quizo que se perdieron todas esas fotos!) . Mi enorme curiosidad inicial se fué disipando hasta que ir a misa se convirtió en un fastidio, pero no podía decirle que no a mi abuela, la quería demasiado; un día me armé de valor y le dije que ya no quería ir porque me aburría mucho; ella en su inmensa bondad no me regaño, lo que hizó es tratar de hacerme entender la importancia de ir a misa y de estar en contacto con Dios, yo le dije que le rezaba todas las noches y todas las mañanas, además estudiaba en un colegio de monjes franciscanos donde también nos hacían rezar y teníamos misa los miércoles, asi que tenía que estar muy cerca de Dios. Ella me dijo que quizás estaba aún muy pequeño para entender ciertas cosas y me dijo que no me obligaría más, que sólo iría cuando yo quisiera. Me sentí terriblemente mal por esa respuesta, un sentimiento de culpa me agobió y al siguiente Domingo yo mismo la fuí a buscar para decirle que quería ir a misa. Pero esto no duró mucho, a mis 9 o 10 años me dí cuenta que ir a misa no era lo mio.

Ya en secundaria, la férrea educación franciscana nos hizó entender paulatinamente en que consistía ser católico, la importancia de la comunión, poco a poco mis dudas se fueron despejando, tengo que reconocer que el Padre Gordillo (q.e.p.d.) fué como mi guía espiritual en ese momento, me ayudó muchísimo, me despejo muchas dudas e interrogantes. Ir a misa se volvió una costumbre para mí y mis compañeros, pero no se equivoquen, no nos volvimos piadosos, para nada! la verdadera razón era porque con el cuento de ir a misa nos encontrábamos con nuestras enamoradas o las chicas que nos gustaban, la parroquia San Martin se había convertido en nuestro point para vernos con las chicas los días Domingo. El Padre Gordillo me dijo: “no seas hipócrita, si vas por las chicas esperalas afuera y no entres a misa”, yo me esperaba una tremenda reprimenda, pero se limitó a decirme eso.

En 5to de secundaria hice mi confirmación que era casi una obligación para todos nosotros, no conocí un solo compañero que no se haya confirmado; pero para nosotros fué fantástico porque teníamos que asistir a unas charlas de preparación que incluía a chicas de nuestra edad y los consabidos retiros “espirituales” que para nosotros era sinónimo de borrachera y jugar a la botella borracha con las chicas. Dejé de ir a misa, convencí a mis amigos de que no era necesario entrar, esperarlas afuera era suficiente, todos accedieron, porque mientras duraba la misa nosotros nos matábamos de risa haciendo chongo en el parque del frente esperando la salida de las chicas que dicho sea de paso si eran algo piadosas.

Terminé la secundaria, ya no tenía la presión de los curas, nadie me obligaba a ir a misa, pero yo quería entender los motivos, porque la misa me parece tan aburrida a mí? soy un hereje? cómo la gente aguanta? que tienen esas viejitas que son capaces de ir todos los días? es malo no ir a misa? me iré al infierno? Dios se enojará conmigo? tengo que ser católico? que pasa con los mormones? testigos de jehova? budistas? los ateos son malas personas?. Inicié una búsqueda personal, tenía que encontrar las respuestas y comprender como era todo, cuando tuve 19 años logré entender el meollo del asunto y desde entonces soy Ateo.

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21 thoughts on “Tengo que ir a misa?

  1. “….verdadera razón era porque con el cuento de ir a misa nos encontrábamos con nuestras enamoradas o las chicas que nos gustaban,..”
    jajajajaj q stone!
    ufff, algunos hablarán mal. pero yo todaví­a no hago la primera comunión, no es q sea un ateo, hereje y esas cosas.Yo tengo mi punto de vista al respecto a esto, sobre todo con la iglesia y el cochino opus dei.
    Creo en un ser superior y eso nadie me lo quita, osea Dios! y punto.
    Mi comportamiento y/o acciones que yo haga basta, para ….digamos una conversión.
    Al fin de acabo cada uno con su dogma!
    Un Saludo!

  2. Cesar,

    Que es ser gnostico y porque estas seguro que esa es la opcion correcta? y no las que mencionas?
    La aversion que tienes es solo por las misas o por la religion en general?

    Saludos

    Mike

  3. Mike:
    De lo que estoy muy seguro es que nadie necesita una religion para ser buena persona. Mas que aversion diria desacuerdo contra todo tipo de religion y/o secta, OJO, no digo que todo sea malo, porque todas las religiones tienen algunas cosas positivas, pero mi posicion es clara, no estoy de acuerdo con ninguna religion, no me parecen necesarias.

  4. Cesar, yo estoy de acuerdo contigo en la parte de que las religiones no son necesarias, pero voy más lejos, qiero que las religiones sean útiles. Y es que entre todas las religiones están las mayores riquezas de la humanidad, por no mencionar al arte que guardan para ellos.
    Mi objetivo es que esos tesoros que cada religión guarda para sí­ sean vendidos para ser repartidos. Millones de personas se mueren de hambr en el mundo y mientras, un cuadro que vendido les habrí­a salvado la vida sigue reposando en un sótano sin que nadie repare en él. Y eso es una vergí¼enza.
    Por otra parte, soy de mente cientí­fica: si algo existe, es porque se puede tocar, ver, etc. y, obviamente, no podemos sentir a Dios. Técnicamente es imposible. De este modo, no me declaro ateo, pues en ese caso estarí­a diciendo que no creo en Dios, pero no es que no crea en él, sino que no creo en ninguna de sus manifestaciones a través de las iglesias o sus fieles, afirmo que todo son paparruchas creadas hace muchos años con el fin de robarnos lo poco que poseí­amos, la libertad dentro de nuestros propios cerebros. Para hablar claro, yo no soy ateo, pues so supondrí­a la acceptación de Dios por parte de otras personas, y eso es algo tan poco lógico que me niego a creer que la mayorí­a de la población sea tan estúpida no sólo como para creer en un ser superior, sino en creer a aquellos que manipulan esa posible existencia a su favor.

  5. Ey… ¿Como era tu traje “Toribianito” ? Te contaré que este ha evolucionado con el paso de los años… al inicio y por largos años era un saquito azul, camisa blanca, corbata a zul y pantalon plomo…. ahora ultimo es un saquito rojo, pantalon negro y camisa blanca…
    El director del coro es el inefable y siempre carismático Rvdo. Aquino… ¿ Como sé esto ? La repuesta es obvia… 🙂

    Sobre las religiones un comentario adicional… Uno puede pertenecer o no a una religion pero , al margen de eso, aquello no es un condicionamiento para que uno sea un tipo religioso y es que este atributo es anterior a la existencia de las religiones o sea, la religiosidad no tiene nada que ver con las religiones,,, la religiosidad es una forma de rituales o habitos personales en las que creemos y practicamos..ello proviene del asombro y de esa “magia” que los primeros hombres descubrieron en el entorno.

    Yo no soy de ninguna religión pero casi todas me “caen bien” por eso las abrazo y respeto aunque sea un critico impasible de algunas como la catolica…

    Creo que la palabra Fí‰ es uno de los pilares de nuesta condicion humana.

  6. Chicos respeto su opinion pero estan equivocados ser catolico, ir a misa, creer en DIOS es lo mejor que nos puede pasar sin el no somos nada.

    El ser humano es mas q DIOS ? jamas nunca lo sera entonces por que no hacemos lo que el dice si el creo al hombre.

    Hemos oí­do tantas veces la frase “Yo creo en Dios, pero no en la Iglesia”… Pero nos sorprendemos al descubrir lo poco que sabemos tanto de Dios como de la Iglesia. Reflexiones sobre un sentir común, con poco sentido común.

    Creo en Dios, pero no en la Iglesia ni en los curas. dicen Nos suelta un amigo ¡Caray! Uno es libre de creer o no creer, de ser católico o budista, agnóstico o creyente, capitalista o comunista o del equipo de fútbol que le plazaca. Todos nos merecen respeto cuando actúan con honestidad. Pero, quien dice creer en Dios, y se llama cristiano, y además es persona de cierta cultura, no puede quedarse “en medio”. Además, nos miró por encima del hombro y con un gesto de paternal benevolencia, sonriente, consideró con esa parrafada, justificada una faceta particular de su vida. ¿Qué quiso decir este amigo nuestro? ¿Sabí­a lo que decí­a? ¿Se trata de una de esas tonterí­as que todos decimos de vez en cuando? ¿Se imaginan a este caballero diciendo: Yo creo en el socialismo, pero no en los socialistas. Más que oponerse a la Iglesia, al P.P., al PSOE o a cualquier otro partido polí­tico del paí­s que sea se oponen a la idea que ellos tienen de estos organizaciones. La realidad tiene muy poco que ver con sus ideas, frutos de prejuicios que pululan en el ambiente y de una escasa formación. No han leí­do a los Evangelios, ni a Marx, ni a Hengel, ni se han preocupado de leer los escritos del Papa o los programas de los diferentes partidos. Se limitan a hablar alto y fuerte de todo lo que no entienden, lo que constituye un insulto mental a cualquier inteligencia.

    La experiencia nos indica que esto que se dice de la institución Iglesia a nadie se le ocurre decirlo sobre cualquier otra institución, por ejemplo:

    – A ningún obrero o empleado se le pasa por la cabeza creer en el trabajo, en su empresa, pero no en el jefe, técnicos, capataces, edificios, oficinas, etc.

    – A ningún militar se le ocurre que pueda ir a la guerra sin generales. jefes u ofi­ciales, armas, instrucción, cuarteles, ni que se pueda desobedecer a los jefes.

    – No se puede creer en el fútbol pero no en los futbolistas, directivos, las reglas del juego, entrenado­res ni en los campos de juego.

    – No se puede creer en la enseñanza, pero no en los profesores, ni en la necesidad de escuelas.

    Sin embargo, seguiremos yendo al trabajo aunque no nos gusten los jefes, y a la escuela aunque los profesores no sean buenos, y a la guerra aunque nos desagraden los mandos; pero, curiosamente, si no nos gustan algunos curas nos vamos de la Iglesia. ¿No será esto una excusa para justificar nuestra forma de vida? No perdamos el tiempo: No existen los jefes ni las leyes hechas a gusto de cada uno.

    Siguiendo por este camino, estiman que no hacen falta sacerdotes, templos ni liturgias. A ellos les basta hablar directa­mente con Dios de tu a tu. Cosa que, por supuesto -pero nunca te lo dicen-, tam­poco hacen. Creen en Dios y están dispuestos a seguirle, pero a su manera, como a un Dios del que podamos disponer a nuestro antojo.

    La Iglesia es una institución divina, pero está regida por hombres con todas sus virtudes y defectos. Cristo prometió ayuda a su Iglesia hasta el final de los tiempos, pero no aseguró la fidelidad ni la sensatez de sus miembros, a quienes dejó libres de aceptar o no sus mandamientos. Incluso el propio papa Joseph Ratzinger dijo una vez un sí­mil muy profundo “La iglesia es como la luna: tierra, rocas y desierto, pero que desde la tierra es un bellí­simo cuerpo celeste que nos ilumina en la noche, aunque su luz no sea propia”. Efectivamente, la Iglesia es tierra, rocas y desierto. Pero también es un cuerpo celeste de belleza incomparable que ilumina nuestras noches con la luz de la fe. La Iglesia entre más se le conoce, más se le ama, y más profundamente se comprende por qué es el Cuerpo Mí­stico de Cristo.

    Cualquiera que en conciencia se considere cristiano, socialista, comunista, budista, o lo que sea, cumplirá las leyes correspondientes y obedecerá a sus jefes, o si no está de acuerdo, se larga o le largarán con su música a otra parte.

    Para los católicos que es para quienes escribimos en esta ocasión- lo que es o deba ser la Iglesia y nuestras relaciones con Dios, solo se rigen por las palabras de Cristo en sus Evangelios, en los Hechos y Epí­stolas de los apóstoles y en la tradición cristiana contrastada históricamente. En la Religión, como en la mili, en la enseñanza o en el trabajo nadie puede ir “por la libre”. Del Evangelio de San Mateo entresacamos un párrafo esclarecedor:
    En cierta ocasión, Jesús responde: Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré yo mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos, y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos. Más claro ni el agua. Jesucristo mismo instituyó la Iglesia. No es un invento humano, ni los apóstoles se dieron cuenta del “valor polí­tico” o las supuestas riquezas que la Iglesia podrí­a tener. Siguieron el mandato de Jesús.

    Queda muy claro, que Jesús funda su Iglesia sobre Pedro, y que otorga a Pedro autoridad para legislar y gobernar sobre la tierra. Por tanto, querido amigo, las palabras de Jesús se creen o no; pero si se creen, como decí­amos en la mili: “Punto en boca y cartucho al cañón”. La Iglesia como institución humana no habrí­a prevalecido durante muchos años. Pero en XX siglos es la institución más antigua que conocemos en la tierra.

    Antes de hablar, hay que estar informados. Para hablar de la Iglesia hay que saber eclesiologí­a e historia de la Iglesia, para hablar de Dios hay que saber al menos teologí­a dogmática, teologí­a moral y teologí­a sacramentaria con una profunda (y constante) vida de oración. De otro modo se habla “de oí­das”.

    La moraleja de esta historia es que hay que conocer antes de hablar. Y hay que conocer a fondo la Iglesia, o de otro modo la opinión “Yo creo en Dios, pero no en la Iglesia” es, a lo menos, frí­vola y superficial.

  7. Hola Cesar, solo he liedo 3 lineas tu post, por que ya se cual es tu posición, y los comentarios, Yo estudié en un colegio Jesuita y estudio en una Universidad Sodálite, soy católico, por que mis padres lo fueron y no me incomoda la idea de serlo o dejar de serlo después, no podemos esperar que la religion nos de todo lo q esperamos, y menos desde tu punto de vista, al final de cuentas son solo palabras, nombres, resultado de un vacio de una insatisfación, de la necesidad de dios,lo que cuenta es la conexión con de idea de un Dios, que en realidad es un instrumento, que lo usamos cuando lo necesitamos, al igual que usamos el celular cuando lo necesitamos. Creo que los viejitos que vana misa muy seguido a las 6am es por su temor a la inminente muerte, mientas que nosotros tenemos otra forma de ver a la muerte aún.
    Voy a misa cada 15 dí­as mas o menos, por que me ayuda a reflexionar, por que no tengo tiempo para hacerlo en otro momento y lo mismo pasarí­a si pertenecerí­a a otra religión, la religón es un camino, es sólo la excusa para ser mejores personas, para hacer crecer nuestro espí­ritu,

  8. Lo malo de los agnosticos es la inconstnacia en su agnosticismo, ya he conocido algunos que ante una emergencia familiar o amenaza para si mismos terminan con promesas a aquel en quien no creen.

  9. lo ultimo que dice Victor Andres es lo q me pasa a mi..mi padre nos enseñó a ser agnosticos..mi madre se empecino en hacernos catolicos..la verdad..he pasado por todo tipo de charlas, des de los testigos hasta mormones..asi q ser agnostica como nos enesño mi viejo..fue la mejor opcion, respetando a medio mundo (tengo un post al respecto..jeje.cherry) sin embargo, las coincidencias “catolicas” de los ultimos dias..deben ser una señal de algo..solo espero saber que..
    AH! si..a mi tambien me llegan las misas..

  10. Motivos comúnmente aducidos para no ir a Misa

    1. Pereza.

    “Prefiero quedarme durmiendo”. En realidad los motivos que siguen son sólo excusas para cubrir este primero. No parece que sea un motivo muy racional, meritorio o valioso.

    2. No tengo ganas/No lo siento.

    ¿Desde cuándo tus ganas son ley que hay que obedecer? ¿Es que tus ganas son más importantes que la voluntad de Dios? Además a Misa no vas porque a vos te guste sino para agradar a Dios. Se va a Misa a honrar a Dios y no a honrarte a vos. Es decir que mientras que a Dios le agrade… no hay problema… la cosa va bien. Y si te cuesta… ¿acaso Dios no merece ese sacrificio que incluso hace más valioso y meritorio el acto?

    3. Me aburro.

    La acusación más frecuente contra la Misa es que es aburrida. Refleja bastante superficialidad… en cuanto que a Misa no vamos a divertirnos… Y es un problema personal, en cuanto que no parece que Dios sea aburrido -es la perfección absoluta-. Además si tanta gente va a Misa con gusto, algunos incluso todos los dí­as… será que algo le ven… que a vos se te escapa… La solución será descubrir qué tiene la Misa para que los cristianos la consideren tan importante.

    4. Es siempre lo mismo.

    Si se tratara de una obra de teatro o de una pelí­cula.. estarí­a absolutamente de acuerdo con vos. Pero no es una representación teatral… Es algo vivo, que pasa ahora. No sos (al menos no deberí­as ser) un espectador. Sos partí­cipe, actor. Imagináte que alguien dejara de asistir a un asado porque en los asados siempre pasa lo mismo… (perdón a la Misa por la comparación).

    5. Desinterés.

    Las cosas de Dios no me interesan. Si Dios te resbala… estás en problemas… Habrá que ver como solucionar la falta de apetencia de lo divino… que te hace no apto para el cielo…

    6. No tengo tiempo.

    No parece que lo que te pide Dios -1 de las 168 horas de la semana- sea una pretensión excesiva. En concreto, quien te creó, te mantiene en el ser y te da lo que te queda de vida -y sólo El sabe de cuánto se trata…- se merece el 0,59% del tiempo que El te da. Si no tenés tiempo para Dios… ¿para quién lo vas a tener?

    7. Otros planes mejores.

    No parece que a Dios le interese competir con el fútbol, hockey, cine… No te olvides que el primer mandamiento es “amar a Dios sobre todas las cosas”… Si tenés otros planes que te importan más que Dios… quizá el problema más que en el tercer mandamiento está antes en el primero…

    8. Tengo dudas de fe.

    La fe es un don de Dios, con lo cual hay que pedirla. Alejarte de Dios dejando de ir a Misa, no parece el mejor método para resolver dudas la fe e incrementarla… La frecuencia de sacramentos -confesión y comunión- es la más efectiva manera de aumentar la fe.

    9. Estoy peleado con Dios.

    “Hubo algo que pasó en mi vida (la muerte de un ser muy querido, un fracaso muy doloroso, una enfermedad… o cualquier otra tragedia) que me hizo enojar con Dios: si El me hace esto… ¿por qué yo voy a ir a Misa? Es la manera de mostrarle a Dios mi disconformidad con la forma de tratarme”. Hay quienes dejan de ir a Misa como una manera de vengarse de Dios. Pero, en los momentos de dolor ¿no será mejor refugiarnos en Dios y buscar su fortaleza más que reaccionar como un chiquito caprichoso de tres años? El sabe mas… Además, acusar de maltratarnos a quien más nos quiere y murió por nosotros … ¿no será demasiado? ¿No seré yo el que pierdo… alejándome de Dios?

    10. “Hay gente que va y después se porta mal”.

    “Yo no quiero ser como ellos”, decí­s seguro de vos mismo. “Además, hay otros que no van, y son buenos”. Es evidente que ir a Misa sólo no basta. Pero, no se puede mezclar la fí­sica nuclear con el dulce de leche, ya que las dos cosas no tienen nada que ver. En aquellos que van y después no son honestos, lo que es malo es ser deshonestos… no el hecho de ir a Misa… que sigue siendo algo bueno aunque ellos después se porten mal… Además la causa de su supuesta deshonestidad no es el ir a Misa. Lo mismo se puede decir de los “buenos” que no van a Misa: su “bondad” no procede de su falta de Misa… y tan “buenos” no serán si les falta una dimensión tan importante de bondad como la bondad misma… es decir Dios. Por otro lado, yo creo que nadie en el mundo se atreverí­a a decir que los que no van a Misa son mejores que los que van… Finalmente, esto no es un concurso de bondad, ni comparaciones… sino tratar de determinar cuán bueno es ir a Misa. Y claramente, el dejar la Misa no mejora a nadie… en todo caso lo empeora…

    11. No me he confesado y entonces no puedo comulgar.

    No es necesario comulgar, ni hay ninguna obligación de hacerlo. No comulgar no es pecado; no ir a Misa, sí­. Además el problema se solucionarí­a bastante fácilmente con una breve confesión…

    12. Llevarle la contraria a mis padres.

    Ofender a Dios para hacer sufrir a tus padres no parece una actitud muy inteligente…

    13. El cura me cae mal.

    Por más tarado que te parezca el cura, no vas a Misa para darle el gusto, ni para hacerle un favor. El no gana ni pierde nada con tu asistencia o ausencia. El que gana o pierde, sos vos: tu amor a Dios. Además… estoy seguro de que la ciudad en que viví­s es lo suficientemente grande como para que puedas encontrar alguno que te caiga más simpático…

  11. Bueno ante todo comparto la idea de que no es necesario ir a misa para ser religioso, tampoco creo en los curas ya que como es sabido son hombres asi como nosotros con pecados y virtudes, no veo porque en algunos lugares deban besarle las manos y arrodillarse como si fueran una divinidad, pero eso tampoco significa que no crea en Dios, yo creo en el y me bautize , hice mi primera comunion y me confirme pero aun asi no me encierro solo en la religion católica la respeto como respeto a las demas religiones, que se que al final todos adoramos al mismo Dios pero con diferentes nombres, y creo que cada una de ellas tiene algo de cierto, mas no la verdad absoluta, estoy leyendo sobre los gnosticos y comparto mucho sus planteamientos pero como les dije tampoco creo que tenga la verdad absoluta 😉 gracias por escucharme bye.

  12. pues todos ustedes estan mal, si hay que ir a misa, no por que nuestro dios este en todos lados, no hay que ir. eso es para conformistas. si nos queda un poco de humildad estaria bien asistir y hacer lo que se debe, y no dar tanto de que hablar de lo que se debe hacer.

  13. La Misa es la fiesta Católica por excelencia, es nuestro alimento( de los católicos, los de verdad..no perfectos, pero sí­ coherentes).

    Si alguien no comparte nuestra real conciencia y necesidad de participar y alimentarse del Cuerpo y Sangre de Cristo, como también de nutrirse de la Palabra de Dios en la Santa Misa, se respeta. Del mismo modo, agradecemos se respete nuetra alegrí­a y gozoso fervor para con la Sagrada Eucaristí­a!

    El Señor de todos nos bendiga. Nuestro Padre nos ama!!

  14. @Slayer_X

    Respeto tu desición, pero no la comparto; te recomindo leer completamente que decí­an y pensaban cintí­ficos (como Albert Einstein: La ciencia sin religión está coja; la religión sin ciencia está ciega) acerca de la religión:

    Mi querido agnóstico (buen tí­tulo)

    http://www.mercaba.org/Filosofia/Teologia/mi_querido_agnostico.htm

    La religión evita las mitificaciones. Es el conocimiento y la inteligencia de que no somos lo último ni somos el Origen. El Origen es Dios. Porque conoce a Dios, el hombre es capaz de no fabricar mitos (í­dolos), de experimentarse incompleto, aunque con la posibilidad de engañarse pensándose completo. Las creaciones humanas (arte, ciencia, polí­tica, economí­a) le aparecen entonces como productos y, en su caso, como instrumentos. Nunca como absolutos, porque hay un sólo Absoluto, que es Dios.

  15. @Chechoman

    Conozco bien lo que opina Albert Einstein sobre el tema de las religiones, de hecho te recomiendo que investigues un poco y podrás encontrar que el dijo

    “Todo eso que usted lee acerca de mis convicciones religiosas es una mentira sistemáticamente repetida. No creo en un Dios personal, siempre lo he expresado claramente.”
    De Dukas, H y Hoffman, B, Princenton University Press, “Albert Einstein: The Human Side”, 1954.

    Es una cita plenamente documentada, lo reto a que Ud. muestre la documentación de la cita que menciona o cualquiera otra donde Einstein diga que es creyente de su dios.

    Por otro lado, Ud. ignora a los miles de dioses que el hombre se ha inventado porque tiene la creencia de que el suyo es el único, sin embargo no tiene forma de respaldar esa afirmación con algo que no sea fe, por fe yo puedo creer en los unicornios pero eso no harán que existan.

  16. @JulioNC
    Estimado Julio. Jamás visito esta página y recuerdo haberla guardado simplemente por el tema de la Misa que expondré como catequista de confirmación que soy, este domingo (05/05/13). Sólo querí­a decirte que no basta con creer en Dios, porque… Luego qué? Nada más? Es decir, dejas a Dios lejano? Crees que Dios es un ser lejano, serio y nada más? Pues no. Dios nos ha amado desde que nos pensó por eso somos su imagen y semejanza. Nos amó al extremo que nos hizo un hogar terrestre, pero la soberbia del hombre malogró todo. Satanás, ya se habí­a rebelado contra Dios y tentó al hombre (varón y mujer) y el hombre cayó. Pero Dios no nos quiso dejar huérfanos por eso mandó a su hijo para que creamos en í‰l y por í‰l podamos ver el amor infinito del Padre que reclama a gritos nuestro amor. Dicen que Dios mendiga nuestro amor porque lo necesita!! (Aunque no lo destruya el dolor como a nosotros). Ese Dios establece un nuevo pacto con el hombre (Iglesia) la hace visible sobre Pedro (Lí­der de los 12) y a través de ellos deja sentados medios de salvación (sacramentos) Con esto, aún crees en Dios y nada más?
    Una de esas ví­as de salvación es la Eucaristí­a. Si crees que Dios es creador, resucitador y todopoderoso, creerás que pueda convertir vino y pan en su propio cuerpo? Pues aunque no lo creas es así­ (1 Cor. 11, 27-34) SU CUERPO ENTERO ESTíN EN LA EUCARISTíA Y ES LA MISA LA QUE TENEMOS QUE CELEBRAR PORQUE EL CIELO BAJA CON íNGELES Y LA TIERRA SE UNE AL CIELO para ofrecer el MISMíSIMO SACRIFICIO (Eternizado en el cielo) DE JESíšS POR LA SALVACIí“N DE NUESTRAS ALMAS (Ojo!! No quiere decir que ya nos ganamos el cielo, simplemente que Cristo ha construí­do la carretera al cielo, pero tenemos que recorrerla y eso cuesta!!)
    No tengas odio contra la Iglesia ni contra lo que ella contiene porque si crees en Dios y estudias tu fe, te podrás dar cuenta que prima por sobretodo, no lo que crees tú, sino lo que Dios quiere en su santí­sima voluntad.
    Un fuerte abrazo. (gianfrancopher@gmail.com)

  17. IVONNEEEEEE :
    pues todos ustedes estan mal, si hay que ir a misa, no por que nuestro dios este en todos lados, no hay que ir. eso es para conformistas. si nos queda un poco de humildad estaria bien asistir y hacer lo que se debe, y no dar tanto de que hablar de lo que se debe hacer.

    LA MISA ES EL TESORO MíS GRANDE QUE TIENE LA TIERRA!! 😀

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