Retorno a Lima

LLegó el momento de volver, todo pasó muy rápido, pero me gustó estar en Chiclayo, antes de volver aproveche y me fuí a comprar unos dulces, especialmente el “King Kong” que es una verdadera delicia, es una especia de turron relleno de manjar que es buenisimo, hay de todo tamaño yo me traje un par que pesa 1 Kg cada uno y tienen casi el tamaño de un ladrillo (creo que de allí viene la alusión al nombre).

De todos los restaurantes a los que fuí me quedo con 2 de ellos, uno se llama “Sorrento” donde comí un espectacular lomo fino y el otro “Las Brasas Doradas” donde comí unas costillitas con una salsa dulce que estuvo increíble, los precios bastante razonables. Los taxis tambien son muy baratos por 2 soles (aprox 60 centavos de dolar) puedes ir a cualquier punto de la ciudad, yo contraté a uno y hasta me ofrecióo rebajita, todo cierra muy temprano y la gente tiene costumbre de ir a dormir luego de almorzar, parece que dormir despues de comer es deporte nacional en la costa norte del Perú.

Siempre quedan las ganas de volver, hay un par de proyectos que espero se cristalizen y me permitan volver pronto a Chiclayo, realmente la pase muy bien.

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