¿Por qué la pena de muerte no es efectiva?

Cada cierto tiempo se revive el debate sobre la pena de muerte para los delincuentes, en los últimos días Perú se ha visto envuelto en crímenes espantosos, el más reciente el de una niña de 11 años llamada Jimena quién fué secuestrada cuando la niña asistía a un taller en una comisaría, la niña fué violada y quemada, el delincuente fué capturado y el pueblo enardecido pide su cabeza, se han organizado marchas y muchos políticos estan aprovechando el momento para tratar de ganar simpatía ofreciendo leyes para aplicar la pena de muerte en el Perú.

¿Qué pasa con la pena de muerte en el Perú?
La pena de muerte en el Perú era aplicada en caso de traición a la patria, terrorismo, espionaje, genocidio, motín y deserción en tiempos de guerra. La pena de muerte en el Perú ha sido utilizado hasta 1979. En el mismo año, la pena de muerte fue abolida para los delitos comunes.

En 1856 la pena de muerte se abolió. Se restituyó en 1933 para criminales hasta 1979. En 1993 se incluyó al delito de terrorismo.

En el Perú, hoy por hoy, no es posible sancionar los asesinatos o violaciones con pena de muerte, porque el Estado ratificó en julio de 1978 un tratado internacional que así se lo impide.

Este documento es la llamada Convención Americana sobre Derechos Humanos (también conocida como Pacto de San José) donde hay dos artículos clave. Un primer punto es que la Convención impide a los países extender la pena de muerte para delitos que no estuvieran ya contemplados con anterioridad en sus territorios.

Un segundo punto es que el tratado señala que ningún país puede interpretar la Convención para limitar la libertad de sus ciudadanos.

Cuando el Perú ratificó el tratado, estaba vigente la pena de muerte para los delitos de “traición a la patria en caso de guerra exterior”, “homicidio calificado” y otros supuestos. Sin embargo, la Constitución de 1979 solo mantuvo la pena de muerte por “traición a la patria” y eliminó los demás.

El asesinato y la violación son delitos que nunca estuvieron bajo el supuesto de la pena capital, por lo que su aplicación está prohibida hoy en día.

¿Por qué los políticos hablan de aplicar Pena de Muerte?
Es puro cálculo político, saben perfectamente que no es posible ni viable una ley para aprobar la pena de muerte, para empezar el sólo hecho de presentar la ley y discutirla va a tomar varios meses. Segundo y más importante el Perú no puede romper los tratados internacionales como si nada, el Pacto de San José tiene muchas implicancias, la más importante sería que afectaría seriamente nuestras relaciones comerciales con los países miembros de dicho pacto.

Asi que no se dejen engañar por los políticos, sólo estan aprovechando el momento con discursos populistas.

¿Qué dice la ciencia sobre la efectividad de la pena de muerte?
Varios estudios han tratado de examinar si la pena de muerte actúa como un disuasivo efectivo o, si por el contrario, es mejor una sentencia en prisión cuando el delito cometido lo amerita. El primer estudio en esta dirección fue realizado por Robert Dann en 1935. Dann, al examinar el número de crímenes cometidos sesenta días después de la ejecución de cinco sentenciados que recibieron mucha publicidad, encuentra que los crímenes aumentaron en vez de reducirse. Estudios posteriores que siguieron la misma metodología llegaron a una conclusión similar. Una posible explicación a este fenómeno descansa en el efecto brutalizante que establece que los criminales se motivan para retar la pena de muerte cuando esta recibe atención de parte de las autoridades y del público. Tal parece que dicen “la brutalidad se paga con brutalidad”.

El estudio de R. Paternoster (1983) en el estado de Carolina del Sur, añade la dimensión racial a la pena de muerte. El estudio demuestra que los negros que cometen crímenes contra los blancos tienen 4.5 veces más riesgo de ser procesados hacia la pena de muerte que los blancos que cometen crímenes contra los negros. Además encuentra que la probabilidad de una sentencia de muerte para un negro que mata a un blanco es 0.486, mientras para un blanco que mata a un negro, es 0.438.

Sólo un estudio, llevado a cabo por el economista Isaac Ehrlich (1975), tiende a corroborar la tesis de que la pena de muerte reduce el crimen. Un resultado interesante de su estudio es que la posibilidad de encontrar empleo en el mercado laboral es un disuasivo a la incidencia criminal. Sin embargo, un estudio de Bowers y Pierce (1975) sobre la pena de muerte, en el cual se utiliza la misma información de Ehrlich, contradice la conclusión de este último.
En resumen, la mayoría de los estudios, a pesar de sus posibles limitaciones estadísticas, tienden a confirmar que la pena de muerte no es un disuasivo para reducir los crímenes.

De acuerdo a Amnistía Internacional:
No existen pruebas verosímiles de que la pena de muerte disuada de cometer delitos de forma más eficaz que la pena de prisión. De hecho, en los países en los que se ha prohibido la pena de muerte no han aumentado las cifras relativas a la delincuencia. En algunos casos, la realidad es que han disminuido. En Canadá, la tasa de asesinatos en 2008 fue inferior a la mitad de la de 1976, cuando se abolió la pena de muerte en el país.

Antecedentes en Perú
Quizás el caso mas celebre sea el del famoso “Mounstruo de Armendariz” quién fué fusilado al ser acusado de la muerte de un niño pequeño, años después se demostró que el niño falleció porque un auto lo había atropellado.

Hay más casos, entre los que pude encontrar los que se citan en este artículo del diario La República: Una historia de ejecuciones

Mi apreciación personal
En principio siempre estuve en desacuerdo con la pena de muerte, sin duda ver tantos crímenes espantosos perpetrados contra niños pequeños hace que les desees una muerte dolorosa a los criminales porque ciertamente se lo merecen.

Asumiendo que el Perú pudiera implementar la ley de pena de muerte para violadores de niños, existen varios problemas que deben ser sometidos a consideración: Primero porque los delincuentes no valoran su vida y no les importa morir. Ya expliqué líneas arriba que la pena de muerte no es disuasiva y se siguen cometiendo los crímenes que se pretenden eliminar.

No menos importante es que tenemos un sistema judicial desastroso e ineficiente, es muy peligroso tener una ley como esa cuando la administración de justicia no funciona correctamente.

Quizás lo más viable sea la castración química y darles cadena perpetua sin ningún tipo de beneficios, por cierto, el 8 de Junio del 2017 se discutió en el Congreso de la República el Decreto Legislativo 938 que proponía eliminar los beneficios penitenciarios para los agresores sexuales. Un grupo de congresistas se opuso a esta medida, recuerden bien sus nombres porque seguramente luego van a pedir pena de muerte como si nada:

Modesto Figueroa
Juan Carlos Gonzales
Guillermo Martorell
Elard Melgar
Marco Miyashiro
Bienvenido Ramírez
Segundo Tapia
Carlos Tubino
Juan Yuyes
Betty Ananculí
Tamar Arimborgo
Gladys Andrade
Guillermo Bocangel
Lucio Ávila
Nelly Cuadros
Joaquín Dipas

Hint: Todos son miembros de Fuerza Popular, si, el partido de Keiko

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