Durante varios días tuve el placer de disfrutar de la buena comida de la señito Hilda, ella es la mama de Pachito (aka Thrash, si, el monse q anda saboteando mi blog y con el cual comparto el departamento); vino a visitarnos y a poner orden en la casa.
Descubrimos que no basta con tener una cocina, sino que hay que equiparla con los mas inverosimiles adminículos, fué asi que compramos un balón de gas con su respectiva válvula y manguera, sin contar con platos, cubiertos, etc etc, solo así la cocina hizo honor al nombre y pudimos comer verdadera comida casera. Fueron días de gloria, hasta hoy cuando la seño Hilda tuvo que partir, espero fervientemente su pronto regreso.
PD: mamá amenaza con venir a Lima, muahahahahaha xDDDDDDDDDDDDDD
jajaja!! esta si me hizo reir!! ya sabes cuando quieras aca te espera una pasta “al dente” 🙂