“Aparentar que se comprende, pero de hecho no comprender nada.
En realidad no comprendo nada, pura y simplemente nada.
Asi es. “
De esta forma termina el voluminoso libro del novelista, poeta, dramaturgo, pintor y director de teatro Gao Xingjian (un poco acaparador el chinito hehehe). Sabía que fué el premio Nobel de Literatura del 2000 y no habia leído nada de él, ahora que lo he leído no he quedado muy conforme, sera que su estilo no me gusta y digo esto porque la Montaña del Alma es una lectura un poco confusa al principio, cuando llegas a la mitad logras amoldarte un poco y al final terminas como en la cita que elegí como inicio de este post.
La historia tiene un actor principal, un escritor que busca la Montaña del Alma, y en su búsqueda hace un largo recorrido por muchos lugares de China, lo interesante de todo esto radica que en su periplo conoce muchas personas, lugares y circunstancias bastante especiales, cada uno de estos elementos encierra una historia, lo cual significa que este libro engloba muchas microhistorias, muchas de ellas hablan de costumbres no perdidas de la antigua China, ver como hay cosas que la modernidad no ha logrado traer abajo es algo que me encanta. Inicialmente la historia es un poco lineal y de repente te das cuenta que la siguiente historia no tiene absolutamente ninguna relación con la anterior, y así con la siguiente, para luego seguir con el escritor, incluso hay algunas historias un poco tirada de los pelos, pero en fin, la calidad de muchas historias hace que olvides por un momento que esto parece un laberinto sin salida.
Son como 700 páginas, sumado a que no es una lectura sencilla de llevar lo que ocasionó que tardara tanto en terminarlo, ya veremos como me va con el siguiente libro. Por cierto, en la contratapa me enteré de que Gao Xingjian es un perseguido politico y vive en Paris (FR) desde 1987.
el carvalho chino?
mijo… lea bien el libro… son dos los personajes… lo indican incluso no me aceurdo en que capitulo… dos personas se encontraron y se cuentan mutuamente sus historias… el uno es un arqueologo, el otro un escritor.. te parece que son la misma persona?! y si eres mas cauteloso, te daras cuenta que no es el simple hecho de conocer mucha gente, lugares, etc… se trata de los recuerdos, de la identificacion que puedes llegar a tener con lo que ves, lo que escuchas… te ha pasado, que estas en un lugar, y eso te atrajo y produjo en ti algun sensacion?! y lo recuerdas? y luego te indificas… bueno, es algo similar… ademas, de las dudas psicoemocionales que traes consigo los dos actores y las fisolofia personal muy cercanca a la verdadera realidad, que despojan… “la verdad no existe mas que en la experiencia e incluso solo en la experiencia personal”.. asi que, pongase a leer nuevamente las casi 700 paginas y sienta lo que lee… adeus
Hola, gracias por tu comentario 🙂
Claro que noté que estaba el arqueólogo y que son distintas personas, pero en mi modesta opinión el protagonista principal es el escritor, por eso lo mencione así en mi comentario 😀
En realidad este libro me parece mucho más interesante de lo que parece a simple vista. En forma general se trata de una serie de personajes que realizan “el viaje”, elemento infaltable en el tratamiento de las películas y relatos de tipo oriental. Ese gran viaje que hace cada individuo en transcurso de su vida para encontrarse a si mismo en su pasado y en presente totalmente diferente. Pero en este caso se trata de diferentes criaturas que están viviendo su presente viaje y viviendo el esta siendo a cada momento en lo particular de su cultura. Por otro lado en la parte de la formación del relato el uso de personajes que identificamos como “tú”, “yo” etcétera. No solamente eleva a estos a un rango de seres universales, o sea “tu”, “yo” y “ellos” y todos los demás que viven y son su sistema cultural sino que los acerca a nuestras propias vivencias concientizándonos de que esa particularidades en mundo globalizado son las que marcan las diferencias individuales. Se suma a ello la particular forma de desarrollar el texto como un mosaico donde se salta de una historia a otra sin que el relato general, “el viaje”, pierda consistencia ni su rumbo; algo semejante a fenomenal logro de Julio Cortazar en su novela fantástica “Rayuela” o en “62 Modelo para armar”. Porque justamente sucede eso, se arma una historia donde en principio las cosas parece que no corresponden ni coinciden pero de pronto uno puede imaginar a un personaje mirando a otro de otra parte totalmente distinto del libro y quizás tropezándose al tratar de cruzar la esquina o mientras viaja en autobús mirando a una mujer que es la protagonista de la repetición de una historia que se convirtió en leyenda hace mil años. Y por que no el texto es una gran denuncia, sin proponérselo, de hechos históricos, masacres contra niños de una aldea, de personas encarceladas injustamente por nimiedades muchas otras cosas y muchas otras cosas que en nuestro mundo occidental las practicamos como cosa natural y horrorizándonos ante las que vemos que se relatan como si nos fuesen ajenas y desconocidas… y quizá en nuestra selectiva ceguera lo son.