Soy un poco masoquista con las comedias “yankees”, sé que son mas de lo mismo, pero insisto y esta vez no fué la excepción. Gracie Hart (Sandra Bullock) es la ruda agente del FBI que participó en un concurso de belleza en la primera parte, debido a esto tiene una gran fama que hace que su trabajo como agente del FBI se vea entorpecido, algo que preocupa mucho a sus superiores; para aumentar las desgracias, su novio de la primera parte la deja, y por teléfono (me late que no le pagaron lo que pidió y por eso no aparece en la película), cuando esta al borde de la depresión, su jefe, el rudo agente McDonald (Ernie Hudson) logra convencerla para que se convierta en el “nuevo rostro” del FBI, asi que Gracie retoma un poco de lo que vivió en el concurso de belleza, ahora tiene a Joel (Diedrich Bader) un queer que sera su estilista y asesor de imagen personal y 2 asistentes mas.
El proceso de convertirla en calabacita tiene tanto éxito que hasta escribe un libro (plop!), pero luego ocurre lo impensado (si, claro) secuestran a su amiga Cheryl Frazier(Heather Burns), la actual Miss America y el promotor del concurso son secuestrados en Las Vegas. El FBI decide enviar a Gracia a las Vegas para que hable ante la prensa y valiéndose de su popularidad logre calmar un poco las aguas, pero no irá sola, la acompañara Sam Fuller (Regina King), una ruda agente con la que ha tenido un encontronazo en la parte inicial de la película. Este es mas o menos el argumento, lo que viene luego es absolutamente predecible, las compañeras que no se llevan bien y luego se arreglan, Gracie haciendo de heroína y resolviendo el caso frente a las dificultades, el único acierto fué no sembrarle un novio, increíblemente no hay agente guapo que se quede con la heroína.
Tiene sus escenas cómicas, te reíras un rato, pero no esperes ver una buena película
Igual que en la segunda parte de “Máxima velocidad”, la Bullock se quedó sin la pareja que tuvo en la primera…..
¿Será ella la quisquillosa?