Sabado corporativo

El día se inició para mí retocando unas diapositivas, quería dejar todo a punto porque tenía 3 compromisos. El primero, muy agradable por cierto, salí con una nueva amiga, caminamos, charlamos, la acompaíƒÂ±é a comprar audífonos y terminamos en el centro de Lima comprando libros, realmente la pasé muy bien. El tiempo pasó volando y me fuí raudo a mi casa.

Luego de ponerme “elegante” me fuí con dirección a un hotel de 5 estrellas para dar una conferencia, pero esta vez fué algo distinto a lo que normalmente suelo hacer, me contrataron para hablar de Linux a un grupo reducido de personas, eran 15 ejecutivos de todo Latinoamérica, todos ellos trabajan para una ONG que busca llevar nuevas tecnologías a organizaciones sindicales. Eran en su mayoría personas bastante mayores, pero no por ello poco entusiastas, mas bien me sorprendió su grado de atención y participación. Mi charla estaba programa de 3 a 5pm (sí, 2 horas!!) pero por retraso de algunas personas tuve que iniciar a las 3:30 y el tiempo pasó volando cuando salí del hotel ya eran casi las 7pm!

Era hora de ir a casa de mi amiga Erika que estuvo de cumpleaños, ella es mi colega en el lugar donde doy clases de Linux, es una transnacional de capacitación en cómputo donde tenemos una serie de procedimientos que cumplir al mejor estilo “corporate yuppie del siglo XXI”, procedimientos que en su mayoría no me agradan, pero que no puedo negar que “venden”. Ericka nos invitó a todos los instructores a su casa para celebrar. Por cierto, no conocía su casa, luego de ser estafado por un taxista y pasarme como media hora en el celular recibiendo instrucciones, logré llegar a su casa. Y allí encontré a todos mis compañeros instructores (bueno casi todos).

Hace mucho tiempo que no salía con ellos y este fué un buen momento para compartir y hablar de cosas mundanas, dejando el “corporativo” que todos llevamos dentro cuando estamos en el trabajo. Como en toda fiesta peruana el trago, la música y la comida estuvieron a la orden, al promediar las 11pm decidí retirarme, la zona donde estaba era bastante alejada de mi casa y como soy misio y no tengo carro me tocaba tomar un taxi para volver, pero por allí no pasaba ni un gato, ya estaba pensando llamar a un taxi por telófono y una compañera se ofreció a darme una jaladita. Necesitaba descansar fué un día muy agitado 😀

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